Soy mujer y suelo estar escondida tras el cumplimiento de muchos deseos.
Soy mujer... eso me hace voluble y muy sensible, pero no me pesa, me colma, me llena.
Soy mujer y he llevado literalmente hablando el peso de algunas vidas, y entre agonías y alegrías siempre tuve una increíble fortaleza que las sostenía.
Soy mujer, y si, es verdad, no soy la misma de ayer. Soy como la luna, cambiante, hechicera, algunas veces me muestro luminosa, muy hermosa, pero tengo mi lado oscuro y cada cierto tiempo dejo que las estrellas de mi cielo protagonicen. Y como la luna tengo un sol, que brilla como ninguno, que alimenta, pero también quema. Él resplandece, domina, se sabe poderoso, pero cíclicamente se deja seducir, se entrega y reposa extasiado tras ella.
Soy mujer y a veces me muestro incomprensible, pero aceptarlo sin tanta explicación me hace libre.
Soy mujer y hay días donde el hastío cobra fuerza y de inmediato me impulsa a soñar, fantasear, volar y entonces cobra vida una intensa capacidad de crear.
Soy mujer y me maravillan los pequeños y sustanciosos detalles de esta vida, el amanecer, las flores, el atardecer, la lluvia, el olor de las frutas y todo lo que en la naturaleza me ha de conmover.
Soy mujer y cuando amo me entrego sin reservas, desprovista y desnuda porque ello me llena de placer.
Soy mujer y suelo estar escondida tras la musa de algún poeta y me gusta la poesía que recorre incitante el cuerpo como sangre por las venas.
Soy mujer y aunque no figure ni brille mi luz alcanza niveles imperceptibles.
Soy mujer y mis fantasías socialmente no se aceptan, no se dicen, pero si se disfrutan en silencio y con mucha fortaleza, libertad y decisión, una que otra se vive.
Soy mujer y puedo amar a uno, dos, tres o cuatro hijos a la vez y a ninguno desfavorecer, adoptar vidas perdidas, acompañar a quien se percibe solo, alimentar al hambriento y saciar al sediento.
Soy mujer y eso es un regalo que la vida me ha dado y no sé porque razón estoy tan segura que lo he ganado.
Soy mujer y bajo una realidad enferma y temerosa soy subyugada, pero en mi sabiduría repleta de magia tengo mucho más que poder. Soy tierra fértil, soy creación, soy el amor porque soy mujer.