Quien depende emocionalmente del otro no lo está amando, lo está necesitando para "cubrir sus carencias" o "llenar vacíos". El apego interrumpe el desarrollo pleno y sano del amor.
Cuando "amas" ansiosamente, con miedo a ser "abandonado", no estás amando, estás dependiendo emocionalmente, estás apegado.
En una relación donde hay apego no hay aprendizaje para crecer ni ser. Las relaciones de amor te impulsan a avanzar y a ser libre.
No llames amor a esa demanda incesante de atención, afecto y aprobación que le exiges directa o indirectamente al otro. Eso se llama #apego
Cuando buscas sentirte aprobado o validado por la reciprocidad del #amor de otro, entonces, estás dependiendo emocionalmente.
No amas cuando promueves que el otro dependa de ti emocionalmente. El amor invita a aprender, a crecer, a valorarse y por sobre todo a vivir conscientemente y libre.
Mientras más libertad de ser promovamos en una relación, más nutritiva y auténtica será. Ningún amor demanda, castra o inhibe.
Sé que me amo y me están amando porque soy lo que soy en esa relación y me siento plena y libre. Sé que amo porque no tengo miedo a que el otro se marche, sea auténtico y libre.
Saludos me a servido su articulo creo a mi o mi novia nos pasa algo parecido gracias
ResponderBorrar