miércoles, 15 de abril de 2015

Depender emocionalmente vs. Amar libremente.

Depender emocionalmente en cualquier tipo de relación es el punto de mayor quiebre de la misma, el apego te atrofia, no te deja crecer ni a ti ni al otro y el verdadero afecto lamentablemente muere antes de nacer. 

Quien depende emocionalmente del otro no lo está amando, lo está necesitando para "cubrir sus carencias" o "llenar vacíos". El apego interrumpe el desarrollo pleno y sano del amor. 

Cuando "amas" ansiosamente, con miedo a ser "abandonado", no estás amando, estás dependiendo emocionalmente, estás apegado.

En una relación donde hay apego no hay aprendizaje para crecer ni ser. Las relaciones de amor te impulsan a avanzar y a ser libre.

No llames amor a esa demanda incesante de atención, afecto y aprobación que le exiges directa o indirectamente al otro. Eso se llama #apego

Cuando buscas sentirte aprobado o validado por la reciprocidad del #amor de otro, entonces, estás dependiendo emocionalmente.

No amas cuando promueves que el otro dependa de ti emocionalmente. El amor invita a aprender,  a crecer, a valorarse y por sobre todo a vivir conscientemente y libre.  

Mientras más libertad de ser promovamos en una relación, más nutritiva y auténtica será. Ningún amor demanda, castra o inhibe.

Sé que me amo y me están amando porque soy lo que soy en esa relación y me siento plena y libre. Sé que amo porque no tengo miedo a que el otro se marche, sea auténtico y libre. 

1 comentario:

  1. Saludos me a servido su articulo creo a mi o mi novia nos pasa algo parecido gracias

    ResponderBorrar