Las consecuencias de nuestras acciones e inacciones están siendo ejercidas en cada uno de nosotros, no son pasadas por alto en este plano, lo que pasa es que no queremos abrir los ojos.
¿Cómo entendemos entonces el sufrimiento del hombre?
Sufrimos porque estamos dormidos, desatentos, no estamos conscientes.
Ya el sufrimiento es un "infierno" en el que solos (y a veces acompañados)e inconscientes nos metemos.
No puedo imaginarme (no cabe en mi mente humana) un Dios creador, misericordioso, que excluya a algunos de los suyos. Él es fusión , y en las fusiones no existe la separación.
Nuestra naturaleza se nos será revelada a su tiempo, para algunos ya fue revelada, para otros está por revelarse (para cada individuo es distinto su tiempo).
Todos somos importantes y necesarios, nadie en el gran cosmo puede reemplazarte, recordemos que somos seres únicos, entonces, ese espacio te pertenece y nadie más va a ocuparlo.
Estamos en una continua transformación (ni la materia desaparece, solo se transforma).
La muerte no es más que otra transformación, una etapa más que superar, como cuando dejamos el útero, soltamos una vinculación para perseguir otra.
En cada proceso que nos vemos en la necesidad de soltar hay una crisis y ésta viene con sus respectivos aprendizajes.
Claro que nos estamos preparando, este plano es una gran escuela, hay compañeros de aprendizaje, hay maestros enseñando, pero ellos también aprenden. Hay directivos que aunque están, poco los vemos.
La vida terrenal es más que vivir el momento. Es una gran oportunidad para aprender, es un valioso tiempo para experimentar lo que no somos para VALORAR, COMPRENDER Y RECONOCER LO QUE SI SOMOS.
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