viernes, 16 de mayo de 2014

Los Enemigos y el Gran Aliado del Amor

El amor tiene sus enemigos pero también su gran aliado. Te mencionaré un par de enemigos para que puedas  detectarlos y mantenerlos al margen. Y finalmente te hablaré de su más poderoso aliado. 

El egoísmo. 
Te comportas egoístamente cuando giras la relación en torno a ti, a tu necesidad, interés, ambición y valor; cuando trabajas en función de ti y no en función del encuentro de un nosotros. Cuando eres incapaz de posponer tu placer ante el bien de ese ser, cuando te cuesta conciliar el bien de uno y otro. Quienes manejan mucho egoísmo en su vida personal presentarán más dificultades en su interacción con los demás. 

Los juicios. 
Son un gran enemigo del amor, con ellos condenas, te alejas de la comprensión, haces tu propio patrón sobre el otro, le adjudicas etiquetas con las que a veces consciente e inconscientemente los alejas, evitando así la experiencia de la aceptación. Cuando enjuicias creas una barrera visible para evitar a toda costa la comprensión que se necesita para valorar y aceptar al otro. A veces crees que no enjuicias, pero si vieras tus gestos y lenguaje corporal cuando te comunicas con el otro entenderás mejor porque se alejan y pierden confianza. 

El Perdón
Dentro de sus aliados existe uno que tiene un poder sin igual, ese aliado es tan poderoso que se hace uno con el amor y no es visible a nuestro ojos cuando es uno el que actúa o es el otro. Ese aliado se llama perdón. El perdón es un don, un regalo extra para completar la experiencia del amor, cuando decides amar este regalo debe ir acompañando a tu voluntad y a tu deseo de ser mejor para el otro. Esta experiencia suele ser fácil cuando la decisión de amar viene bidireccionalmente, el problema se presenta cuando decidimos amar a quien no tiene conciencia del nosotros, es allí donde probablemente este don nos corone como amantes invencibles, que si saben lo que quieren cuando lo deciden. 

No dudes ni un momento que el rencor producto de la ausencia del perdón produce daño, no solo a la experiencia del amor, sino también a tu cuerpo y peor aún, a tu alma quien lo sufrirá llenándose de amargura y mucho dolor.  Nadie ha dicho que amar es una experiencia fácil, por eso te aseguro que no nace de la nada, nace de la voluntad de ser mejor,  porque cuando te amas a ti mismo a través de otros, descubres el poder que tienes sobre ti, más no sobre otros. Cuando nos cuesta perdonar no estamos siendo exigentes con nosotros, estamos siendo exigentes con los demás.

Entregate a la experiencia del amor, no temas a ser lastimado, cada herida será una demostración de que decidiste amar bajo voluntad y sin condición. Tu entrega nunca será en vano, tu entrega dará frutos, quizá algunos los veas y quizá otros no, de todas maneras a ti lo que te importa es ser cada día mejor. 


No hay comentarios.:

Publicar un comentario