viernes, 19 de septiembre de 2014

Soy Mujer.


Soy mujer y suelo estar escondida tras el cumplimiento de muchos deseos. 

Soy mujer... eso me hace voluble y muy sensible, pero no me pesa, me colma, me llena. 

Soy mujer y he llevado literalmente hablando el peso de algunas vidas, y entre agonías y alegrías siempre tuve   una increíble fortaleza que las sostenía. 

Soy mujer, y si, es verdad, no soy la misma de ayer. Soy como la luna, cambiante, hechicera, algunas veces me muestro luminosa, muy hermosa, pero tengo mi lado oscuro y cada cierto tiempo dejo que las estrellas de mi cielo protagonicen. Y como la luna tengo un sol, que brilla como ninguno, que alimenta, pero también quema. Él resplandece, domina, se sabe poderoso, pero cíclicamente se deja seducir, se entrega y reposa extasiado tras ella. 
 
 Soy mujer y a veces me muestro incomprensible, pero aceptarlo sin tanta explicación me hace libre. 

Soy mujer y hay días donde el hastío cobra fuerza y de inmediato me impulsa a soñar, fantasear, volar y entonces cobra vida una intensa capacidad de crear.  
 
Soy mujer y me maravillan los pequeños y sustanciosos detalles de esta vida, el amanecer, las flores, el atardecer, la lluvia, el olor de las frutas y todo lo que en la naturaleza me ha de conmover. 

Soy mujer y cuando amo me entrego sin reservas, desprovista y  desnuda porque ello me llena de placer. 

Soy mujer y suelo estar escondida tras la musa de algún poeta y me gusta la poesía que recorre incitante el cuerpo como sangre por las venas. 


Soy mujer y aunque no figure ni brille   mi luz alcanza niveles imperceptibles. 

Soy mujer y mis fantasías socialmente no se aceptan, no se dicen, pero si se disfrutan en silencio y con mucha fortaleza, libertad y decisión, una que otra se vive. 

Soy mujer y puedo amar a uno, dos, tres o cuatro hijos a la vez y a ninguno desfavorecer, adoptar vidas perdidas, acompañar a quien se percibe solo, alimentar al hambriento y saciar al sediento. 

Soy mujer y eso es un regalo que la vida me ha dado y no sé porque razón estoy tan segura que lo he ganado. 

Soy mujer y bajo una realidad enferma y temerosa soy subyugada, pero en mi sabiduría repleta de magia tengo mucho más que poder. Soy tierra fértil, soy creación, soy el amor porque soy mujer. 


martes, 9 de septiembre de 2014

¡Y para sobrevivir la poesía!

 ¡Y para sobrevivir la poesía! 
     
 Alimento para todo aquel que 
sueña, pero  está seguro de no alcanzar; para aquellos que se inventan besos apasionados y noches  de incontables desvelos.
 
Poeta... ese que enciende la cama ajena, ese que maneja la magia de pertenecer en el destierro.
 
Poesía... la que nace de un sueño no solo prohibido sino inalcanzable.

Poesía... para aquellos que elaboran perfectas transformaciones, capaces de cambiar rostros, sabores y colores.
 
Poeta... ese que cocina exquisito y no come. Ese que invade pero jamás habita. 

La poesía siempre está solicitada e incluso bien acompañada, mas el poeta siempre está solo.  
Solo y delirante está el poeta... preso de su instrumento para lograr liberarse.
 
El poeta no siente miedo al expresarse, pero huye de lo real porque le aturde y enajena su ser. 
La poesía te aviva y eleva, pero no te dejará razonar. 
La poesía te sumerge en el más mínimo suburbio emocional. 

Poesía es la fantasía aquella donde tus manos acarician mi cuerpo. 

Poesía ... los recuerdos magnificados que me quedan de ti.
 
Poeta... el que te pone a vibrar sin tocar. El que conoce tus caminos sin guía y enceguecido.  

Poesía... esa que abre caminos que antes fueron intransitables.  Poesía...  la que me invento para sobrevivir con entusiasmo y en supuesta libertad. 

Poeta... un astuto sobreviviente del inmundo espacio "real"     

lunes, 8 de septiembre de 2014

A mis amigos del alma...

Existen seres a quienes amas profundamente pero ellos difícilmente retribuyen con la misma pasión. Seres con los que tu intensidad alcanza límites extraordinarios pero ellos aunque suelen mostrar algo de interés nunca compensan lo que reciben, pero existen otros que ni la distancia, el tiempo y las circunstancias los  alejan de la mente ni del corazón. 

Esos son los amigos del alma, esos son a los que encuentras y nada ni nadie te los saca de tus entrañas porque viven y son parte de tu propia formación, vida y realización. 

Esos seres a quienes extrañas cuando por minutos faltan, seres tan potentes que te atraviesan el alma y la refrescan con sus sonrisas y miradas.

Esos que te alimentan con sus acciones y palabras. 

Esos que te dan confianza cuando más te hace falta. 

Esos que no saben mentirte porque se les hiere el alma. 

Esos que te abrazan y te deslastran de tus ansiedades sin decirte absolutamente nada. 

Existen seres que te lo dan todo y no te piden de vuelta, pero tú les entregas con la misma fuerza sin sentir que eso te pesa o desgasta.