jueves, 24 de septiembre de 2015

LA "VALENTÍA" DE DECIR LO QUE SE PIENSA O SIENTE POR MENSAJE O CHAT.



Es demasiado frecuente los inconvenientes que suceden en las conversaciones de amigos, parejas o familiares cuando deciden usar estos medios para "resolver" , "discutir" o simplemente expresar lo que sea. 

Se rompen relaciones de pareja, se quiebran lazos de amistad de toda la vida, se empeoran las relaciones familiares y solo por una simple razón: 

DECIMOS LO QUE PENSAMOS O SENTIMOS SIN UN MINIMO DE EMPATIA Y SOMOS TAN INCONSCIENTES QUE JURAMOS QUE ESO ES VALENTÍA.  

Se puede ser "capaz" de decir lo que sea, no importa si lastima o no. La gente suele ser muy "valiente" con un teclado por delante, sin ver en los otros sus gestos y corporalidad. Es fácil burlarse, ofender, juzgar, suponer, etiquetar y paremos de contar porque quienes usamos estos medios sabemos a que me estoy refiriendo. 

Tener una buena conversación por chat o mensaje es una habilidad poco conocida, si nos cuesta comunicarnos efectivamente frente a frente no pretendamos que este medio lo va a mejorar. 

Más del 50% de nuestra comunicación es gestual y corporal, así que ya por ahí empezamos mal. 
Para ser más precisa, solo el 7% de lo que comunicas es hablado, 38% tono de voz y lenguaje gestual y corporal en un 55%. 

Le insisto con frecuencia a mis pacientes que no usen esos medios para aclarar o resolver problemas en sus relaciones. Se están perdiendo mucho más de la mitad de lo que están queriendo comunicar y de lo que les están comunicando, pero lo peor de todo es lo que se atreven a decir cuando por chat o mensaje se escriben. 

¿Qué crees que los hace tan "valientes"? 

Yo creo que las expresiones faciales, corporales e incluso el tono de voz del otro en la comunicación nos dan apertura o límites para la expresión de cualquier sentimiento o pensamiento. Facilitan o dificultan la empatía, la comprensión más clara de lo que el otro siente cuando le estamos comunicando, y estos límites o apertura no existen  por los chat o mensajería de texto. 

Para comunicarse efectivamente por escrito se necesita mucho más que saber escribir, esos límites que otros ponen en su rostro, cuerpo y voz, esos que nos previenen por ejemplo de que no es gracioso ni agradable lo que nos están diciendo deben existir internalizados  en la persona que escribe expresando lo que siente o piensa respecto al asunto que trata con otro, pero estamos algo lejos de eso. 

Lo mejor por ahora es seguir entrenándonos en la comunicación efectiva cuerpo a cuerpo. Evitar la pretensión y el impulso de querer resolver texteando porque generalmente lo que hacemos es empeorar la situación. 

CONTINUARÉ REFLEXIONANDO...