miércoles, 12 de noviembre de 2014

Mi musa...

A veces preguntas: ¿quién es tu musa? ¿qué te inspira?... Y mi silencio te responde con versos pintados en una antigua pared en donde vibra y se extasía la poesía.  

Mi musa tiene formas, colores, texturas, melodías y aromas sensuales e incontables que construyen mundos de infinitas sensaciones, donde reír, estremecerse de gozo y hasta volar es rutina. 

Mi musa desde que llegué a este mundo no me abandona, no se separa, yo estoy casi segura de que ella está perdidamente enamorada y algo apegada. 

Mi musa me da lo que con fervor le pida, algunas veces me sorprende con regalos que me conmueven y entonces me impulsa a escribir muy aprisa, como si el tiempo agobia y limita. 

Mi musa es tierna, antigua, hermosa como ella sola, repleta de sabiduría y se muestra tan descaradamente esplendorosa. 
Ella no conoce el pudor, pero tampoco los juicios y mucho menos la avaricia, ella se da sin pretensión, ella vibra de amor todos los días. 

Mi musa solo se irá de mi lado cuando la libere en la última exhalación, no sin antes darme una merecida bendición. 

Hoy te respondo...
¡Mi musa es la vida! 
Ella es justamente quien me inspira. 


martes, 11 de noviembre de 2014

El caos en el proceso de ordenarse.

Hay eventos o circunstancias en nuestra vida que nos desestabilizan, nos sacan de nuestra aparente comodidad, pero suele ocurrir con frecuencia justo cuando hacemos conciencia que algo necesitamos "mejorar", "acomodar" o "cambiar". 

Es parecido a como cuando ves que tu casa necesita un arreglo, entonces, en el proceso hay caos, todo se hace más desordenado, empiezas a conseguir cosas que habías buscado por años, hallas otras que han estado ocupando un espacio muy útil, pero ellas son realmente irrelevantes para ti, decides entonces conservar lo importante y desechar aquello que no es funcional. Otras veces te sorprendes porque encuentras cosas que extrañamente ni sabías que las tenías, unas te producirán agonía, pero muchas otras alegría.   

También ocurre que mientras por un tiempo arreglas, dejas de lado ese sillón tan cómodo que por años has usado, decides desvertirlo para lavarlo y te ves en obligación de apartarlo. 

En el proceso de acomodo todo parece empeorar, y si lo vemos crudamente es así, todo está peor que cuando empezaste, pero la verdad tras eso es que tu vida está sufriendo una transformación para mejorar, para generar los cambios que has de querer y necesitar. 

Si este es tu caso te invito a seguir, mantente firme, si necesitas tu sillón, aquel que resultaba tan cómodo recuerda que se esta lavando, siéntate en otro lado, pero no te desanimes, sigue ordenando. Y si en algún momento necesitas ayuda no olvides los recursos ( amigos, familiares, consejeros, psicoterapeutas, etc) que suelen pasar desapercibidos cuando se está algo angustiado. 

"Es muy agradable arreglar tu casa, con música de fondo y acompañado." Ana I Parra D.