viernes, 11 de diciembre de 2015

No me daré el chance...

No me daré el chance...

No me daré el chance de mirarme en tus ojos mientras te escucho cantar. 

No me daré el chance de voltear a mirar mientras esperas un abrazo más. 

No me daré el chance de expresar cuanto te extraño. 

No me daré el chance de volver a suspirar mientras me asomo a tu boca. 

Me moveré con cautela para dejarte pasar,
estrujaré una almohada para mi deseo calmar. 

Morderé mis labios, pero juro que hasta escribiré con mis dedos para mi pasión desahogar.  

Cerraré mis ojos para no verte un minuto más. 

Olvidaré la clave que me dabas para robar tu intimidad. 

Esconderé mis latidos más vulnerables, esos que me inventé para emular el amor, los meteré en ese viejo cajón que siempre pasó inadvertido para nosotros dos. 

Y tú, como siempre tú...

me darás motivos para  regresar a mi tierra, a mi hogar y no verte ni un día más. 

martes, 24 de noviembre de 2015

El Crecimiento Interior desde la fusión de las polaridades.

 Cuando la Libertad y la Vitalidad se funden... Una fantasía inducida.

Ella corre entusiasmada en la orilla de la playa cada mañana como quien nunca pide permiso, luce dueña de sí misma...  

En momentos se detiene para extasiarse y perder su inquieta mirada  en el horizonte, ese donde mar y cielo parecen fundidos sin ser lo mismo. 

Ella es profundamente admiradora y respetuosa de la grandeza de ese mar, pero sueña con elevarse más allá. 

Vagar en su autenticidad es algo que vive con intensidad, mientras late su corazón fogoso, ferviente y libre. 

Ella teme ser restringida, encajonada,  amaestrada, domesticada, por ello con frecuencia huye y vive a ratos sus momentos de aislamiento con un toque de mezquindad. 

 Eso la lleva a estados de soledad meditativos que generalmente la reconducen a su naturaleza algo primitiva y salvaje. 

Ha sido difícil para ella encontrar su lugar, sentir que pertenece, y es que pertenecer podría significar el cese de su libertad.

 Su problema ha sido que ella cuando defiende su ser a solas pierde vigor, fuerza, vitalidad... 
Y en medio de su libertad se da el permiso hasta de autodestruirse y reconstruirse, eso es tremendamente agotador para un alma que se sueña libre.  

Un amanecer de efusivos y variados colores la atrae hasta la orilla donde siempre juguetea, pero aquella mañana era diferente... 

Allí estaba él mirando su propio amanecer, pero a diferencia de ella, él estaba mojándose en el mar y aunque a ella le atraía había un temor que la contenía, y aunque no sabe exactamente ella ha asumido que es a la profundidad. 

  El luce fuerte, con gran vitalidad, pareciera que el choque de las olas contra las piedras no lo inmutan, pero si lo conmueven, y eso es muy fácil de notar, él no corretea ni juega tanto, pareciera que quisiera explorar el mar...

Ella es cautelosa al acercarse, pero algunos elementos le indican que se puede aproximar, él también mira extasiado hacia el mismo horizonte. 

Ella empieza a correr a gran velocidad y juega en la orilla como suele hacerlo cada día. Él la nota y aunque no la conoce es casi de inmediato que moviliza  ese espíritu renovado y libre. 

Mirarse y encontrarse fue la misma cosa, algo de él habitaba en ella y algo de ella habitaba en él. Ambos se reconocieron aunque nunca lo dijeron. 

Ella está llena de innumerables deseos y él está dispuesto a conducirlos para que sean satisfechos, pero nadie ha dicho ni creído que fuera él. 

Verla y observarla fue más que suficiente para develarla, ella se dejó porque nunca la invadió. Ella lo cautiva con su libertad y él la atrapa con su vitalidad. 

Cuando ella se acerca sigilosa, pero confiada, él la invita a explorar, está seguro que ella puede eso y más. Él ya sabe que ella es de esos seres que no necesitan alas para volar. 

Ellos están disfrutando de aquel despertar metidos dentro del mar.   De tanto en tanto ella se detiene por instantes, pues algo necesita encausar, pero el sabe esperarla y reconducirla por el camino que la ilumina, ya hoy ella no se siente perdida. 

Aunque no sabe qué se conseguirá, está confiada y entregada mientras él la impregna de vitalidad. 
Ellos juntos son como cielo y mar en el horizonte, parecen fundidos sin ser lo mismo. 

Ella sigue libre, pero ahora cada cierto tiempo lo espera para desprenderse de su libertad y ser tomada para obtener energía vital. 

Ella ya ha comprendido que le regala un poco de su libertad para mantener el equilibrio en pro de su vitalidad.  Él sabe que a ella le han dicho que es de la tierra, sin embargo  apunta al cielo y juntos exploran el mar.  

Él se goza y alimenta tanto como ella mientras implanta la semilla que al dar su fruto un día la hará volar. 

Escrito por: Ana Isabel Parra Díaz. 


martes, 17 de noviembre de 2015

SI ESTE AMOR...

Si este amor te inspira

Si este amor te conecta con lo superior que habita en ti

Si este amor confunde fantasía y realidad, pero en sí mismo te permite descubrir parte de tu verdad 

Si este amor te motiva a expresar

Si este amor le da fuerza a tus alas para elevar el vuelo

Si este amor nubla la lógica para darle paso a la profunda comprensión del corazón 

Si este amor te acerca a pesar de la distancia

Si este amor te aleja del sufrimiento y de aquel viejo dolor

Si este amor te mueve a darle más valor a quienes están a tu lado 

Si este amor te permite fluir con más sensibilidad ante los compromisos que hoy tienes o ya adquiriste

Si este amor te anima a ser mejor
Si este amor te colma de paz y te pone a suspirar 

Si este amor te pone a contemplar y te invita a meditar 

Si este amor despierta la consciencia de tus sentidos 

Si este amor te impulsa a construirte la felicidad  

Si este amor te invita a ser y a regresar a ti

Si este amor más que hacerte creer que nos pertenecemos te da la comprensión de ser parte

Si este amor desconoce esos tintes de exclusividad  que tanto nos separan de los demás

Entonces...

¡ESTE AMOR NOS HACE LIBRES! 


viernes, 9 de octubre de 2015

Me has roto el corazón

Me has roto el corazón...
Es verdad, así lo siento, desgarrado y sin aliento. 

Así comenzó todo...
Un corazón pujante y dispuesto para iniciar aquel sueño que parecía nuestro. 
Empezamos jubilosos como si uno y otro supiera de lo que estábamos hechos. 
Un corazón latiendo, que corría como cien caballos de fuego, nunca creí que se apagara, nunca creí que lo vería moribundo escondido entre rosales de espinas y embarrado sobre el suelo. 

Me rompiste el corazón...
Y me quedé llena de incertidumbre sin saber qué pasó, qué hice mal, dónde está el error...

He caminado deambulando de un lado a otro, casi perdida, sin saber a dónde dirigirme para evitar este dolor. 
A veces me echo por horas sobre el piso o la cama, a veces lloro, otras veces no, me enojo contigo, me enojo conmigo y le grito con furia a la vida, sin embargo, no descansa   ni se alivia este punzante y agobiante dolor. 

 ¡YA BASTA!

He decido sentirlo, hacerlo mío, mirarlo con compasión y justamente ahí algo en mi sucedió, el dolor partía de mi centro y allí me encontraba yo. 
Por primera vez en mucho tiempo después de tanto mirar y buscar en lo exterior mi atención se enfocaba en mi mundo interior. 

Observé con detalle a mi corazón, y es cierto, estaba herido, desgarrado, se veía cansado, bombeaba sin ímpetu, pero bombeaba, palpitaba, él aún seguía dándole pulso a la vida, a mi vida...

Me vi a mí misma, yo era mi corazón y me agradecí por tanta valentía, por la entrega, por todos los riesgos corridos, cada desgarramiento, cada dolor lo único que hacía era forjarlo, hacerlo fuerte, más resistente, flexible, él con cada experiencia amorosa se hacía cada día mejor. 

Yo era una con él, ahora su fuerza es mi fuerza, su resistencia, mi resistencia, su flexibilidad, mi flexibilidad. Y ya no me queda ni un poquito de duda: 
¡Hoy tengo más capacidad, más poder, más habilidad de amar que ayer!


Reflexión de la metáfora. 

Ningún músculo se fortalece sin pasar por su debido rompimiento y su respectivo dolor.   Mientras mayor es la exigencia para el músculo, mayor su dolor, pero también mayor será su fuerza al reconstituirse después del esfuerzo y exposición. 

Lo peor que podemos hacer cuando sufrimos un dolor muscular es abandonar el ejercicio, lo mejor es continuar con ejercicios  de otro tipo como estiramientos o cardiovasculares, para luego seguir ejercitando los músculos. 

Un corazón desgarrado por la ruptura amorosa, necesita seguirse ejercitando con otro tipo de relaciones, por ejemplo: la amistad y el afecto familiar. Ellas sin duda mitigarán el efecto doloroso de la ruptura amorosa. 
Abandonar el ejercicio muscular para evitar el dolor, no solo lo prolongará, lo peor es que nunca se fortalecerá, ese músculo no podrá probar su máxima resistencia ni su potencial. 

En pocas palabras tu amor no se fortalecerá, será débil, evitará exponerse, se hará flojo y malhumorado, si no lo expones, si no te aventuras, si no te arriesgas, si no te ejercitas, no probarás, ni disfrutarás las ventajas de tener un CORAZÓN FUERTE.  

jueves, 24 de septiembre de 2015

LA "VALENTÍA" DE DECIR LO QUE SE PIENSA O SIENTE POR MENSAJE O CHAT.



Es demasiado frecuente los inconvenientes que suceden en las conversaciones de amigos, parejas o familiares cuando deciden usar estos medios para "resolver" , "discutir" o simplemente expresar lo que sea. 

Se rompen relaciones de pareja, se quiebran lazos de amistad de toda la vida, se empeoran las relaciones familiares y solo por una simple razón: 

DECIMOS LO QUE PENSAMOS O SENTIMOS SIN UN MINIMO DE EMPATIA Y SOMOS TAN INCONSCIENTES QUE JURAMOS QUE ESO ES VALENTÍA.  

Se puede ser "capaz" de decir lo que sea, no importa si lastima o no. La gente suele ser muy "valiente" con un teclado por delante, sin ver en los otros sus gestos y corporalidad. Es fácil burlarse, ofender, juzgar, suponer, etiquetar y paremos de contar porque quienes usamos estos medios sabemos a que me estoy refiriendo. 

Tener una buena conversación por chat o mensaje es una habilidad poco conocida, si nos cuesta comunicarnos efectivamente frente a frente no pretendamos que este medio lo va a mejorar. 

Más del 50% de nuestra comunicación es gestual y corporal, así que ya por ahí empezamos mal. 
Para ser más precisa, solo el 7% de lo que comunicas es hablado, 38% tono de voz y lenguaje gestual y corporal en un 55%. 

Le insisto con frecuencia a mis pacientes que no usen esos medios para aclarar o resolver problemas en sus relaciones. Se están perdiendo mucho más de la mitad de lo que están queriendo comunicar y de lo que les están comunicando, pero lo peor de todo es lo que se atreven a decir cuando por chat o mensaje se escriben. 

¿Qué crees que los hace tan "valientes"? 

Yo creo que las expresiones faciales, corporales e incluso el tono de voz del otro en la comunicación nos dan apertura o límites para la expresión de cualquier sentimiento o pensamiento. Facilitan o dificultan la empatía, la comprensión más clara de lo que el otro siente cuando le estamos comunicando, y estos límites o apertura no existen  por los chat o mensajería de texto. 

Para comunicarse efectivamente por escrito se necesita mucho más que saber escribir, esos límites que otros ponen en su rostro, cuerpo y voz, esos que nos previenen por ejemplo de que no es gracioso ni agradable lo que nos están diciendo deben existir internalizados  en la persona que escribe expresando lo que siente o piensa respecto al asunto que trata con otro, pero estamos algo lejos de eso. 

Lo mejor por ahora es seguir entrenándonos en la comunicación efectiva cuerpo a cuerpo. Evitar la pretensión y el impulso de querer resolver texteando porque generalmente lo que hacemos es empeorar la situación. 

CONTINUARÉ REFLEXIONANDO... 





jueves, 27 de agosto de 2015

La entrega incondicional

A veces podrás pensar que darte en demasía es riesgoso, con frecuencia sentirás miedo a la entrega porque asumes consciente o inconscientemente que quedarás vacío si no hay retorno.  Pues hoy te digo, no hay manera de quedar vacío cuando tu entrega es incondicional porque en esa entrega no hay expectativa, solo hay un dar plenamente desprendiéndote con alegría de lo que ofreces. 
 
He leído en ocasiones frases que implican que darse demasiado nos aleja de otros, pero ahora te digo, darte plenamente te acerca a ti mismo, y es lamentable que algunos en su libertad decidan perderse o sentirse no merecedores de  tan exquisito banquete. 

Sentirte "herido" por haber entregado y no ser recompensado o valorado evidencia lo poco que comprendes lo que significa la entrega. No confundas el trueque, la negociación o la prestación de un servicio con la entrega. 

La entrega es un soltar, un desprenderse y en ese dejar partir te ofrece una liberación de carga física y emocional que muy pocas circunstancias te brindarán. Cuando das, cuando entregas, se desarrollan tus alas. 

Cuando de amar se trata no hay forma de que la entrega quede afuera. Es condición sine qua non que ella entre en escena. 

Al final siempre él que más entrega es quien más recibe, y eso, es una ley universal. 

miércoles, 17 de junio de 2015

¿Para qué quieres ser libre?


Me entristece la actitud de los animales silvestres cuando están en cautiverio. Y pensar que en cautiverio la mayoría nos encontramos... 

Alguna vez alguien me dijo: "A esos que tanto hablan de libertad como tú y como yo, deberían saber ¿para qué quieren ser libres?" 

Hoy comprendí lo que me mueve no solo a teorizarla sino a descubrirla y experimentarla.
 
Solo en libertad se puede desarrollar muchísimo más el potencial que por naturaleza traemos con nosotros. En cautiverio "todo te lo dan" y  por ende se atrofia tu habilidad. 

En libertad te expones a más territorio, más adversidad, y terminas desarrollando mucha capacidad y autenticidad. 

La belleza natural solo puede ser apreciada plenamente en libertad.  

Cuando eres libre te obedeces a ti mismo, aprendes a elegir y a responsabilizarte de ti.
 
Quien es libre no culpa ni encadena, es y deja ser porque ese es su mayor placer. 

Quien es libre puede desprogramarse de todo aquello que le dañe. 

Ser libre para transformarte en tu propio amo, para gobernarte, reinarte y de una vez por todas conquistarte. 

Cuando eres libre comprendes que tus condicionamientos y el de otros no se juzgan porque entiendes que ellos no están por encima de ti ni de nadie. Y mucho menos creer que los condicionamientos midan o definan a ti o a alguien. 

Cuando eres libre la vida no te obliga ni te toma, simplemente tú eliges entregarte completo y confiado. 


Imagen tomada de 

domingo, 14 de junio de 2015

La vida me ama

La vida me ama sin ni siquiera probarme, ella no me evalúa, quizá ni me percibe, es posible que con cierta frecuencia me ignore o simplemente está tan ocupada que entre vida y vida se da un segundo para suspirarme. 

Ella nunca se detendrá por nadie, porque ella solo sabe vivir.  Ella se sabe deseada, perseguida y encontrada, ella pone a palpitar los corazones, ella enciende todas las conexiones.  

No me atrevo ya a pedirle nada, porque al final ella reparte como mejor le parece. Le agradezco todo, lo "bueno", lo "malo", lo "absurdo", lo lógico, lo "amargo" y lo "dulce", en fin, todo...

La vida sin duda me ama, aunque en algunas circunstancias pareciera hacer gala de una indiferencia extraordinaria, pero luego me sorprende con belleza luminaria. Y entonces, me abraza, me estremece hasta el punto de temerle a la muerte y poder perderle para siempre. 

sábado, 25 de abril de 2015

Vive la libertad de ser quien eres.

 Paradójicamente en nuestra sociedad para ser tú mismo, para ser auténtico "necesitas luchar y ser valiente", cuando LO FLUÍDO Y NATURAL ES SER.

Muchos de nuestros condicionamientos sociales entorpecen el curso natural de nuestro ser, y así pasamos la vida atrofiados, desviados e infelices. 

Si lo pensáramos con lógica comprenderíamos que cuando algo requiere un esfuerzo muy grande es justamente porque no estamos siguiendo el curso natural de nuestro ser, no estamos siguiendo lo que nos conmueve, lo que amamos, lo que nos hace felices. 

 La sociedad se ocupa de decirte lo que espera de ti, te demanda si no cumples.  ¿Y acaso lo que ella espera de ti es lo que tú quieres y eres?

Mientras vayas por tu vida esperando que otros te valoren por ser lo que no eres, buscando de forma compulsiva ser aprobado socialmente y asumiendo con sufrimiento que lo que otros quieren es lo que tú también quieres, entonces te sentirás perdido, enajenado y lleno de miedo. 

Redescubre tu curso natural, confía en ti, sigue aquello con lo que fluyes, acéptate por lo que eres, conócete, ámate y siente la libertad de ser quien eres.   




miércoles, 15 de abril de 2015

Depender emocionalmente vs. Amar libremente.

Depender emocionalmente en cualquier tipo de relación es el punto de mayor quiebre de la misma, el apego te atrofia, no te deja crecer ni a ti ni al otro y el verdadero afecto lamentablemente muere antes de nacer. 

Quien depende emocionalmente del otro no lo está amando, lo está necesitando para "cubrir sus carencias" o "llenar vacíos". El apego interrumpe el desarrollo pleno y sano del amor. 

Cuando "amas" ansiosamente, con miedo a ser "abandonado", no estás amando, estás dependiendo emocionalmente, estás apegado.

En una relación donde hay apego no hay aprendizaje para crecer ni ser. Las relaciones de amor te impulsan a avanzar y a ser libre.

No llames amor a esa demanda incesante de atención, afecto y aprobación que le exiges directa o indirectamente al otro. Eso se llama #apego

Cuando buscas sentirte aprobado o validado por la reciprocidad del #amor de otro, entonces, estás dependiendo emocionalmente.

No amas cuando promueves que el otro dependa de ti emocionalmente. El amor invita a aprender,  a crecer, a valorarse y por sobre todo a vivir conscientemente y libre.  

Mientras más libertad de ser promovamos en una relación, más nutritiva y auténtica será. Ningún amor demanda, castra o inhibe.

Sé que me amo y me están amando porque soy lo que soy en esa relación y me siento plena y libre. Sé que amo porque no tengo miedo a que el otro se marche, sea auténtico y libre. 

jueves, 12 de marzo de 2015

Avanza... Ve tras lo que te conmueve.

No esperes a pisar suelo firme y seguro para avanzar, porque esta vida no solo es insegura, también es experta en sorprendernos.

No esperes a que todo esté en perfecto orden para avanzar, porque esta vida es cambiante y es experta en modificar nuestros planes.

Avanza no porque pienses que pisas  en suelo firme y seguro, avanza por valentía y porque confías en lo superior que habita en ti, porque pase lo que pase no culparás a nada ni a nadie. 

Comprende que todo lo que vives es un gran aprendizaje que necesitas para avanzar y que te quede muy claro cuan responsable eres de todo lo que vas viviendo y eligiendo consciente e inconscientemente. 

Cada instante permitido es una hermosa posibilidad de experimentarte, es cierto, hay más que descubrir de ti, pero confía en que el camino se hizo para ser recorrido. Hoy, ese camino está frente a ti y no es una opción darle la espalda. 

Hay una fuerza superior que te llama, no te resistas, relájate ante ella, déjate  fluir y que ella te impregne de sabiduría y belleza. Esa fuerza tiene nombre en nuestro mundo, la llaman amor. Déjate guiar por tu corazón, ve tras todo aquello que te conmueve, tu verdad.  

Lo más seguro es que el camino que te lleve a eso que te conmueve no sea el más cómodo ni siquiera "conveniente socialmente". Decidir seguir lo que te conmueve y te inspira es ir en busca  de la libertad de ser, a eso viniste a este mundo, ve tras lo que amas con todo tu corazón y tu alma, ve dispuesto a vivir este descubrimiento que hay en ti. 

Escoge la pasión del espíritu, él, mejor que nadie sabe donde está tu lugar, ese que cuando pisas  te mueve, ese que parece "inestable" e "inseguro" pero te educa, te eleva, te conmueve, te deja ser y nunca dejará de entrenarte para volar y enfrentar los miedos. No te vayas a ir de este mundo sin mirar de frente y trascender cada uno de tus miedos.  

lunes, 9 de marzo de 2015

Ser Coherente

Ser coherente no es de gente "buena", es gente que acciona su vida en función de sus convicciones personales a pesar de sus miedos, apegos y comodidades. 

Ser incoherente no es de gente "mala", es de gente que opta por seguir al miedo y al apego, se mantienen "cómodos", están más ocupados en la opinión y aprobación social, en vez de hacer lo que bien saben es lo mejor para ellos. 

Somos muy buenos para decirle a otros lo que deben hacer por su bien, los hábitos y actitudes que deben o no tener, pero como nos cuesta seguir lo que les decimos para educarlos y encaminarlos.

A veces nos quedamos escondidos tras los consejos que a otros damos. Los empujamos a salir al rodeo, pero nosotros evitamos enfrentarlo. Nos mostramos audaces y valientes mientras aconsejamos, les decimos a los otros: "¡confía, todo saldrá bien!" Y al cabo de horas o días nos aterramos cuando nos toca nuestra hora de confiar. 

No hay mejor educación para quienes nos observan que ser un ejemplo de coherencia. Que te muevan tus convicciones, que no te paralice el miedo. Haz que tu predicación conmueva corazones, deja que tu predica se vea en tus acciones.  

Ser coherente no solo te da credibilidad frente a aquellos que tienes cerca y te conocen, te dará mucha fuerza interna para alcanzar tu pleno desarrollo y crecimiento. Ser coherente te da autenticidad y  autoconfianza.  
La coherencia equivale a las vitaminas y minerales que necesitamos para estar saludables y enérgicos  en este cuerpo físico.  

sábado, 28 de febrero de 2015

El amor infantil vs el amor maduro.

El amor que exige es ese amor asociado al que nos tenian nuestros padres en la infancia y la adolescencia, cuando educarnos era su prioridad y responsabilidad. 

Aprendimos con nuestros padres que el amor se condiciona, que para recibirlo debíamos someternos a cada una de sus exigencias e incluso sus creencias y percepciones acerca del mundo, mientras más nos ajustabamos a esto, más aceptados y queridos nos sentíamos. 

Entendamos que ese amor estaba forjando, moldeando y adaptando a otro a una sociedad, a una cultura en particular.  Un "amor" que por cierto era muy desigual, pues nosotros más que amarles, le necesitabamos. Aprender a diferenciar ese amor inicial al amor que luego sentimos cuando nos hacemos adultos o maduros es importante para nuestro crecimiento o desarrollo personal. 

El amor maduro y adulto no será develado como Amor mientras esté basado en la demanda, la exigencia y el condicionamiento tuyo o del otro. 

 No conocerás el verdadero amor si pretendes someterle, exigirle o condicionarle. No confundas tus apegos, carencias o deseos con el amor.

Cuando "amas" desde la carencia o la necesidad, te haces exigente y demandante.

Cuando "amas" desde el deseo pretendes poseer. Buscas adueñarte y sin darte cuenta oprimes y asfixias al otro.

Cuando "amas" desde el apego no creces ni dejas crecer al otro. Amar desde el apego nos hace infantiles, desvalidos, temerosos y sufridos.

No queremos o tememos amar desde la plenitud y la libertad del Ser, porque es un duro camino de autoconocimiento, autovaloración y autorealización. 

Amar, es de seres empoderados por sus propios recursos internos. 
Amar, es de seres valientes, comprometidos en el mejoramiento de sí mismos. 
Amar es de seres que promueven su propio vuelo y el de otros. 
¡Amar, es de seres libres!