La estabilidad en este plano es una verdadera utopía. Quien la persigue se frustra. Nuestra naturaleza mientras vive, es frágil e insegura.
No necesariamente lo ideal es lo que aparenta ser estable. Quizá eso que ocasionalmente llamamos estabilidad podría convertirse repentinamente en daño, peligro e incluso caos. Un ejemplo de ello son las rutinas o hábitos que nos hacen tan cuadriculados y con frecuencia terminan deteriorando nuestras relaciones con nosotros mismos y con otros, pues ellas tienden a hacernos rígidos y resistentes a nuevos enfoques.
La "estabilidad" no es signo de seguridad ni siquiera de bienestar. La vida es inestable y muy cambiante. Lo estable implica inmovilidad, la estabilidad nos genera resistencia al cambio. Quien se resiste de forma extrema a los cambios está evitando vivir. Nuestra vida de relación necesita de movilidad y cambio para mantenerse palpitante.
Eso que llamamos estabilidad podría generar estancamiento y contribuir al deterioro en una relación. El agua que no corre o se moviliza de alguna manera pierde su vitalidad. Si lo analizas con detenimiento te darás cuenta que la "estabilidad" nos hace flojos, menos creativos y productivos.
Tener "mucha estabilidad" podría generar menos habilidad para sobrevivir. Tener de todo un poco activa positivamente nuestra vida. Lo inestable nos hace creativos y grandes sobrevivientes.
La vida es frágil e insegura. Estar vivo es estar cambiando y cada cambio genera inestabilidad. Resistirse a ello es la muerte. El hombre cuando se resiste a los cambios va en contra de su propia naturaleza. Flexibilizarnos deja muchas más opciones.
Nuestra naturaleza es cambiante, muy frágil e insegura y justamente es eso lo que nos demuestra que esta palpitante, en pocas palabras viva. Cuando tu vida se llene de cambios y eso te haga sentir frágil e inseguro, anímate, porque eso significa que estás vivo.
Aceptar los cambios y la inestabilidad que ellos producen en ti y en tu ambiente te da más opciones de supervivencia y aprendizaje. Comprender y aceptar nuestra naturaleza frágil e insegura es clave para aprender a lidiar con nuestra existencia y realidad humana.
La Creación se expande... crece y crece. Y se experimenta a sí misma.
ResponderBorrarGracias Ana!