viernes, 18 de marzo de 2016

Ya son 21 años...

Con cuantas ansias e ilusión te esperé, 
cuántos dibujos diseñé...
Supe tu nombre y tu sexo mucho antes de aquel mágico anuncio donde te hiciste reconocer. 
Y aunque no lo recuerdes estás en mi vida desde mis 21 años, y encarnaste tres años después. 

Me has acompañado desde aquel entonces, y hasta tu padre biológico me llevaste.
 Nos elegiste, fuimos tu canal y nunca dude ni me resistí a tu elección. Le dije SI a tu presencia energética, a tu extraña forma de cobijo y protección. 

Recuerdo aquella luz de color celeste que en aquella casita de montaña se encendió,
cuando fuiste fecundado en medio de mucha paz y amor. 

Pronto supimos que estabas en mí y aunque tuve unos minutos de miedo, luego la valentía y el amor se apoderaron de mí. 

Disfruté cada semana y cada mes que viviste dentro de mí, y meciéndome en una hamaca  te leía,  te cantaba y la música de Vivaldi nos conectaba. 

Hacíamos yoga matutina y bailábamos un tiempo de vals cada mediodía, yo abrazaba mi vientre, ahí descubríamos juntos la felicidad en aquella sencilla y tierna intimidad. 

Se acercaba con lentitud el día de tu llegada, yo tenía ansias de verte, tocarte, y fuera de mi arroparte y alimentarte. 
Tú llegada aquel 18 de Marzo de 1995 fue una bendición no solo para mí y para todos los que te esperaban llenos de amor, alegría y esperanza. Hijo querido,  eres una bendición para este mundo que a veces pareciera te aturde o empaña. 


Eres un fervoroso amante de la paz,
 la bondad se desborda en tu mirada
 y en tu alma vieja y sabia. 

Me gusta que no uses etiquetas en tus búsquedas internas, que no juzgues ni te juzgues con dureza e inconsciencia.
 
Eres un Ser que me ha dado lecciones de paz y amor, sabes como decir cada cosa y que mi corazón no sienta ni una pizca de dolor. 

Ha sido tan fácil educarte que a veces creo que naciste bañado en virtudes y dones para los que no sé si en esta vida he cooperado. 

Nuestra conexión es más antigua que nuestras edades sumadas y multiplicadas. 
Persigue tus sueños sean cuales sean, se tú mismo siempre en cada lugar que llegues y en cada circunstancia que te toque vivir. 

Eres mucho más fuerte y grande que cualquiera de tus miedos, es más, ellos son ilusión y falsedad, en cambio tú eres la verdad. 

Hijo... 
No me cabe el amor dentro de mí, por eso hoy te escribo y me gustaría que se impregne tu hermosa alma de felicidad y alegría. 
Alegría por existir... Alegría por otro año más de vida. 

¡FELIZ CUMPLEAÑOS SALOMÓN!

2 comentarios:

  1. Y te vi crecer, e hice míos las historias de tu nacimiento, tus primeros pasos, tu primer llanto.. compartiendo desde pequeño tus carcajadas, tu animo jugueton, y sonrisa de sol. Y te vi crecer con inteligencia y sensibilidad, compasión y amistad. Con tu sentido de justicia, y sabiduria de otras vidas, y mas de una vez el regalo de una enseñanza.. Te vi crecer y deleitarme con tu camino, y llenarme de orgullo infinito, por el privilegio de acompañarte y verte convertir en el hombre que vi crecer en ti... Feliz Cumpleaños Salomon!!! Te amo hijo...

    ResponderBorrar
  2. Y te vi crecer, e hice míos las historias de tu nacimiento, tus primeros pasos, tu primer llanto.. compartiendo desde pequeño tus carcajadas, tu animo jugueton, y sonrisa de sol. Y te vi crecer con inteligencia y sensibilidad, compasión y amistad. Con tu sentido de justicia, y sabiduria de otras vidas, y mas de una vez el regalo de una enseñanza.. Te vi crecer y deleitarme con tu camino, y llenarme de orgullo infinito, por el privilegio de acompañarte y verte convertir en el hombre que vi crecer en ti... Feliz Cumpleaños Salomon!!! Te amo hijo...

    ResponderBorrar