Ningún ciclo que se deja abierto consolida el aprendizaje. Estarás condenado a repetirlo una y otra vez hasta lograrlo.
Todo aquello que inicias lo haces a través de relaciones con otros o contigo mismo, una idea, proyecto, amistad, pareja, familia, estudio y trabajo. No te extrañe que los mayores aprendizajes son básicamente en cómo los encuentros te afectan a ti y a otro.
En cada relación en la que te involucras hay algo importante y valioso que vivir y aprender; cada una de ellas abre ciclos. A veces esos aprendizajes pueden estar llenos de mucho tropiezo. Y es que cerrar ciclos, suele ser cuesta arriba aunque es lo ideal y más saludable. Cerrar los ciclos te garantiza tu crecimiento. Esto no significa que nos enfrasquemos en una situación o relación. Significa consolidar aprendizajes, modificar y avanzar.
Es imposible cerrar ciclos huyendo, haciendo silencio, rompiendo acuerdos, mintiendo o agrediendo.
Salir corriendo dejando un ciclo abierto predice una caída más abrupta y es posible que se abra más aún la brecha de separación.
Eso que nos hace salir huyendo es justamente lo que necesitamos ver para aprender. Cuando dejas uno, dos o más ciclos abiertos la insatisfacción se apodera de tu vida. Y lo peor es que se te hace rutina dejar todo a medias sin cura ni remedio.
¿Cuándo sabemos que nos toca cerrar ciclos?
Justamente cuando una situación se ha repetido tantas veces que comienzas a sentir una especie de cansancio, fatiga e insatisfacción con lo que estás viviendo. Y entonces llega ese deseo ardiente de salir corriendo, de huir de tu situación o simplemente te quedas estancado sufriendo.
¿Cómo se cierra un ciclo?
Todo ciclo se cierra observando, evaluando e identificando lo que se ha logrado y lo que aún falta por lograr o alcanzar, luego, se trabaja lo identificado y así se consolida el aprendizaje para cerrar el ciclo e iniciar otro nivel más avanzado.
Quiero culminar haciendo hincapié en lo importante que es hacer conciencia del valor que tiene el tiempo y el cierre de ciclos para mejorar nuestra calidad de vida desde todo punto de vista. Podemos dejar abiertos muchos ciclos y el tiempo no esperará para que tú los cierres.
Darle el frente a la situación con valentía, superando cualquier temor y asumiendo riesgos te dará una capacidad extraordinaria para vivir con mucha más plenitud y mejor desarrollo personal. Cerrar ciclos genera fuerza interior, produce un estado de paz y consolidación; eso sin duda alguna, te convertirá en un ser humano mucho mejor.